© Guenter Schneider
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© Bitter Bredt
© Hufton+Crow
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© Daniel Libeskind
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© Daniel Libeskind
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Museo Judío de Berlín

200best ES
Studio Libeskind
1999

Tipo

Museo

Etiquetas

espacios de la memoria, infraestructuras culturales , iconos, 200Best

Visitabilidad

Visitable

Descripción

El Museo Judío de Berlín, abierto al público en 2001, expone la historia social, política y cultural de los judíos en Alemania desde el siglo IV hasta la actualidad, presentando e integrando explícitamente, por primera vez en la Alemania de posguerra, las repercusiones del Holocausto. El nuevo edificio se encuentra junto al emplazamiento del edificio original del Tribunal de Justicia de Prusia, que se terminó de construir en 1735 y que ahora sirve de entrada al nuevo edificio.El diseño de Daniel Libeskind, creado un año antes de la caída del Muro de Berlín, se basó en tres ideas: es imposible entender la historia de Berlín sin comprender las enormes contribuciones de sus ciudadanos judíos; el significado del Holocausto debe integrarse en la conciencia y la memoria de la ciudad de Berlín; y, por último, para su futuro, la ciudad de Berlín y el país de Alemania deben reconocer el borrado de la vida judía en su historia.El visitante entra en la Kollegienhaus barroca y luego desciende por una escalera a través del dramático Vacío de Entrada, hasta el subsuelo.  El edificio existente se une a la nueva ampliación a través del subsuelo, preservando así la autonomía contradictoria de las estructuras antigua y nueva en la superficie. El descenso conduce a tres rutas axiales subterráneas, cada una de las cuales cuenta una historia diferente. La primera conduce a un callejón sin salida: la Torre del Holocausto.  La tercera, la más larga, traza un camino que conduce a la Escalera de la Continuidad y, desde allí, a los espacios de exposición del museo, subrayando la continuidad de la historia.Un vacío atraviesa el zigzagueante plano del nuevo edificio y crea un espacio que encarna la ausencia. Es una línea recta cuya impenetrabilidad se convierte en el eje central en torno al cual se organizan las exposiciones. Para pasar de un lado a otro del museo, los visitantes deben cruzar uno de los 60 puentes que se abren sobre este vacío.(Descripción aportada por Studio Libeskind)