Jardín de infancia Fuji

Descripción

Un gran edificio de forma ovalada de unos 183 m de circunferencia exterior y 108 de circunferencia interior. En el conjunto existente destacan tres olmos chinos o «zelkova» (dos de 25 m y uno de 15 m), que atraviesan la arquitectura. La guardería tiene una capacidad para 560 alumnos. Todos los espacios arquitectónicos están diseñados a escala infantil. Se trata de un edificio de una sola planta con una altura de techo limitada a 2,10 m. Por tanto, hay una relación muy estrecha entre el nivel del suelo y el del techo. Los alumnos juegan a veces a perseguirse en la interminable cubierta de forma ovalada. El jardín puede verse en su totalidad desde cualquier punto de la guardería. Los espacios están repartidos de forma que no sobra nada.Conservar un árbol implica conservar sus raíces. En el caso de los árboles «zelkova», sólo se extienden las raíces de las ramas. Por lo tanto, no hay cimientos alrededor de las raíces de los árboles. Para evitar que los compuestos alcalinos del hormigón se infiltraran en las zonas alrededor de las raíces, se instaló una capa de base antes de extender el hormigón de nivelación. La excavación y estabilización del suelo se realizó evitando estas raíces por lo que parecía más una excavación que una obra de construcción.Conservar un árbol implica conservar sus raíces. En el caso de los árboles «zelkova», sólo se extienden las raíces de las ramas. Por lo tanto, no hay cimientos alrededor de las raíces de los árboles.Estos tres grandes árboles «zelkova» que atraviesan la cubierta son magníficos lugares para trepar.Al principio del proyecto se intentó rodearlos con una barandilla de 1,1 m de altura, pero los niños podían atravesarla sin problemas, así que el resultado final fue una red diseñada específicamente para rodear los árboles. El jardín puede verse en su totalidad desde cualquier punto. Los espacios están repartidos de forma que no sobra nada.Las aulas infantiles están equipadas con muebles de un tamaño y peso que puede ser transportado por un niño y están convenientemente separadas entre sí. Como estanterías para guardar material didáctico, los muebles a veces también funcionan como grandes bloques de construcción.El enfoque adoptado en este proyecto es el «fin de una era». La idea es la de un rincón del tesoro de la «alegría», algo que en los últimos tiempos hemos olvidado, ya que las comodidades modernas han privado a los niños de estas sensaciones. Lo que este edificio pretende enseñar y aplicar es el «sentido común». Son esos valores de la sociedad humana que no cambian, ni siquiera a través de los tiempos.Se trata de que los niños que crezcan aquí y se conviertan en personas que no excluyan a nadie ni a nada. Aunque pasen décadas, esta guardería seguirá nutriéndose de las sonrisas de niños que corretean por aquí con energía. Y que siga siendo así durante mucho tiempo.(Descripción aportada por Tezuka Architects)