Estación Antártica Comandante Ferraz

Descripción

Un edificio para la ciencia. Construido en un lugar donde la naturaleza dicta las normas. La estación de investigación científica de Brasil en la Antártida.Un proyecto diseñado para proteger el cuerpo humano de las condiciones climáticas adversas. Un edificio que protege y abriga, como una prenda que resguarda del frío.El 25 de febrero de 2012, un incendio destruyó el 90 % de la antigua estación brasileña. Este acontecimiento desencadenó una serie de acciones gubernamentales para construir una nueva instalación de investigación, y la Marina de Brasil, a cargo del Programa Antártico Brasileño (PROANTAR), a cargo de la logística de las operaciones antárticas, lanzó rápidamente un concurso internacional de arquitectura para el proyecto de la nueva estación.Situada en la isla Rey Jorge, entre el estrecho de Bransfield y el pasaje Drake, la Estación Antártica Comandante Ferraz está enclavada en una región que representa un importante centro de instalaciones de investigación científica de varios países. Además de las consideraciones topográficas, la configuración lineal del edificio refleja dos parámetros clave del diseño: la logística del transporte y el montaje in situ, dos factores bien conocidos y muy problemáticos en la Antártida. El transporte de los sistemas prefabricados desde las líneas de premontaje hasta la Antártida resulta más sencillo si se emplean contenedores de 6 m de largo, que además cuentan con la ventaja adicional de mejorar el montaje in situ y acelerar la velocidad de construcción, ambos aspectos esenciales si se tiene en cuenta que la construcción sólo puede llevarse a cabo durante el periodo estival.La fórmula de construcción modular mediante contenedores revestidos con una compleja envolvente se apoya sobre el suelo mediante una estructura metálica anclada sobre cimientos poco profundos. En términos morfológicos, el edificio se configura como una extrusión de su sección transversal en base a tres premisas principales de diseño: la termodinámica, la aerodinámica y las vistas del paisaje. En su mayor parte elevado desde el suelo para mejorar el rendimiento termodinámico y facilitar el barrido de la nieve por el viento, el edificio está revestido con una envoltura aerodinámica que reduce las fuerzas horizontales a nivel de los cimientos y sobre su estructura de acero. Dada la pendiente topográfica, el bloque oeste se eleva con respecto al este para responder a las necesidades de bienestar psicológico y garantizar a los ocupantes transitorios de la estación vistas al paisaje antártico en todas las estancias. Dispersas en el emplazamiento y a una distancia máxima de la estación principal de 3,5 km, se encuentran las unidades remotas de la estación. Debido a la inestabilidad climática y al tránsito de los investigadores en zonas remotas de la península de Keller, hay dos refugios provistos de agua, alimentos y medicamentos. Además, hay laboratorios, pabellones logísticos y pequeños depósitos de material.La estación cuenta con 17 laboratorios especializados en biociencias, bioensayos, meteorología, biología marina, hongos, química, atmósfera y VLF, entre otras disciplinas. En la actualidad, el edificio es utilizado por científicos brasileños ligados a instituciones, centros de investigación y universidades. Los grupos de investigación se someten a procesos de selección muy rigurosos y reñidos para tener la oportunidad de trabajar en un contexto tan específico y remoto.(Descripción aportada por Estudio 41)