Proyecto Majara en Hormuz
200best ES
ZAV architects
2021
Tipo
Vivienda colectiva
Etiquetas
procesos participativos, vocación local , volver a la tierra , 200Best
Visitabilidad
Visitable
Descripción
Presence in Hormuz («Presencia en Ormuz») es una serie de proyectos emplazados en la isla de Ormuz, en el sur de Irán, en el Golfo Pérsico. El objetivo de estos proyectos es activar determinados puntos de la isla para crear un mayor impacto y expandir el campo de actuación de la arquitectura más allá del entorno de la construcción. La Residencia Majara, también llamada «Presencia en Ormuz 2», ofrece una estética arquitectónica alternativa en esta región marginal de Irán. Al sobrepasar los límites de las herramientas internas de la arquitectura, el proyecto busca oportunidades para empoderar al «planeta», tomando la tierra y la geografía como punto de partida para repensar la arquitectura, y a las «personas» y el ámbito público mediante procesos de diseño, construcción y ejecución.La Residencia Majara es un barrio sin puertas, un conglomerado de estructuras en forma de cúpula que albergan tanto alojamientos turísticos como usos públicos abiertos a todos, situado a 5 kilómetros de la ciudad de Ormuz. Ocupa una superficie total de 10.300 m2, de los cuales 6.300 m2 son de espacio abierto y 4.000 m2 de superficie construida. Consta de 200 cúpulas de tierra con una organización espacial orgánica, que pueden albergar diversos programas. De ellas, 130 cúpulas albergan 17 habitaciones con capacidad máxima para alojar a 75 invitados, mientras que el resto de las cúpulas albergan usos abiertos a todo tipo de público, lo que permite que el panorama arquitectónico entre en el ámbito público. Las cúpulas están hechas de tierra desde sus cimientos hasta las paredes, como si la tierra se hubiera hinchado para proporcionar un espacio habitable. El método de construcción de baja tecnología de los proyectos, el superadobe, tiende a aumentar la proporción de mano de obra humana frente a los costosos materiales importados. En total, se formó y capacitó a 40 trabajadores no cualificados en este proyecto, cuyos elementos construidos llevan la impronta de su artesanía. La característica más destacada de la isla de Ormuz son sus coloridas montañas formadas por suelos que contienen gran variedad de minerales. Pequeñas partículas de arena, grava, piedra y roca, de diferentes tamaños y colores, se unen para formar los carismáticos paisajes de la isla.Partiendo de esta base, la geografía de Ormuz ha influido en la propuesta arquitectónica, que se centra en la idea de hiperconexión de la arquitectura con su geocontexto a varias escalas.Si contemplamos el telón de fondo natural más próximo al proyecto, encontramos un tejido verde poroso formado por especies arbóreas autóctonas. La configuración del proyecto se inspira en gran parte en esta condición natural del terreno. La arquitectura erigida es un campo de posibilidades espaciales, lo bastante poroso como para contener los flujos naturales de flora y fauna.Este entorno arquitectónico se concibe como un barrio programático. Las instalaciones y servicios públicos se estructuran en torno a una plaza pública central y se organizan mediante una tríada de escaleras con las viviendas sobre una base escalonada a cuyos distintos niveles se accede por los conjuntos de escaleras. Inspiradas en la textura y granularidad del suelo de la isla, las colonias de las partes edificadas de este complejo vecinal se imaginan arquitectónicamente como colectividades agregadas de moléculas espaciales. El arquetipo o genoma de esta configuración molecular se inspira en una tradición local de construcción de la región. El proyecto se establece así a partir de una taxonomía abigarrada de estructuras moleculares, como si se tratara de una réplica construida del horizonte geográfico.(Descripción aportada por ZAV Architects)