Torre de Collserola
Barcelona ES
ARUP
Foster + Partners
1992
Tipo
Infraestructuras urbanas
Etiquetas
olimpiadas 1992, medios de comunicación, grandes eventos
Visitabilidad
Visitable
Descripción
En previsión de los requisitos de comunicación de los Juegos Olímpicos de 1992, Barcelona se enfrentaba a una explosión de mástiles de transmisión en la ladera de la montaña del Tibidabo. Visualizando el impacto ambiental que esto tendría, el alcalde Pasqual Maragall decidió que la infraestructura de comunicaciones y transmisión para toda la región debería coordinarse. Convenció a los tres actores principales, la televisión nacional y catalana y Telefónica, para construir una torre de telecomunicaciones compartida. Las bases del concurso planteaban el problema como un acto de equilibrio entre los requisitos operativos y el deseo de un símbolo tecnológico. La solución reinventa la torre de telecomunicaciones desde los inicios.Una torre convencional de hormigón armado habría requerido un eje con una base de 25 m de diámetro para lograr la altura requerida de 288 m. Tras analizar precedentes, incluidos los puentes colgantes y las técnicas de construcción naval, surgió un concepto estructural completamente nuevo: un tubo híbrido reforzado con hormigón y acero, con un diámetro base de solo 4,5 m, que minimiza el impacto de las torres en la ladera de la montaña. Para cumplir con un programa de construcción de solo veinticuatro meses, se superpuso la construcción del eje, el mástil y las cubiertas del equipo. A medida que se vertía el pozo, las cubiertas con armazón de acero y la plataforma de observación pública se ensamblaron en el suelo listas para ser levantadas, centímetro a centímetro, en su posición. El mástil de radio de acero fue telescópico dentro del eje hueco.Las cubiertas del equipamiento están suspendidas del eje por tres trusses primarios y arriostrados por cables de Kevlar, que son transparentes para transmitir señales. El equipo se instala o retira mediante un elevador, y una grúa en la parte superior del mástil eleva las antenas en su lugar. La flexibilidad inherente garantiza que la torre pueda responder a un futuro de telecomunicaciones en rápida evolución.(Descripción aportada por los arquitectos)