©junya.ishigami+associates -

KAIT Workshop

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Plaza

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Plaza 

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Plaza

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Plaza

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Plaza

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Plaza

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KAIT Workshop

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KAIT Workshop

Instituto Tecnológico de Kanagawa

200best ES
Junya Ishigami + Associates
2020

Tipo

Espacio Público

Etiquetas

espacios públicos, espacios de encuentro, 200Best

Visitabilidad

Visitable

Descripción

El taller KAIT del Instituto de Tecnología de Kanagawa está situado junto a la plaza central del campus. El espacio, con una superficie de 2000 m² y planta ligeramente romboidal, cuenta con cuatro fachadas acristaladas, claraboyas en el tejado y 305 esbeltas columnas rectangulares. Estos pilares difieren en tamaño y orientación y parecen estar colocados al azar, pero su conjunto ha sido perfectamente calculado para que parezca una constelación y evoque la naturaleza imprevista de un bosque. Asimismo, junto con las vigas del tejado, el edificio ofrece un excelente comportamiento antisísmico. La densidad de los pilares varía también según el área, por lo que la visión de conjunto se contrapone al orden de una retícula, donde los usuarios pueden interpretar el espacio de un sistema que no denota ningún control por parte del arquitecto. Las diferentes densidades, orientaciones y secciones de los pilares permiten que las perspectivas y la percepción del espacio cambien a medida que uno se desplaza por el edificio, pasando de su cuasi desaparición a zonas con multitud de ellos. Entre estos pilares se distribuyen con fluidez talleres de madera y cerámica, maquinaria de ingeniería y oficinas, en un concepto de «flexibilidad» abstracta capaz de albergar distintas funciones sin necesidad de compartimentación, proporcionando a los usuarios una circulación fluida por el edificio y distintas formas de apropiarse de sus espacios de trabajo.  Las vistas desde el taller KAIT fue el punto de partida para el diseño de la plaza adyacente. El plano tuvo que modificarse para llenar el solar, dos metros más bajo que el resto del campus.  La altura de la construcción se redujo al mínimo para aprovechar el desnivel existente y crear un volumen que se fusiona con el terreno para formar un nuevo suelo. El concepto estructural se basó en una única y enorme plancha de acero suspendida de los cuatro muros perimetrales.  Sin columnas en su interior, esta plancha se hunde suavemente formando una gran superficie curva.  A continuación, se proyectó el suelo cóncavo paralelo a la cubierta curva. Tomando como inspiración las proporciones espaciales entre el cielo y el suelo al observar la tierra en sección, la altura del techo se mantuvo lo más baja posible en relación con la escala del plano. El techo hundido, que parece el cielo, y el suelo cóncavo, que recuerda a la tierra, se curvan para unirse en la distancia, creando un horizonte dentro de la arquitectura. La gente aparece a medida que se acerca desde el horizonte, desapareciendo cuando se aleja de él.  La cubierta tiene 59 aberturas que iluminan los espacios situados directamente bajo ellas, pero el techo bajo impide que la luz del día se extienda por el interior. Como resultado, las zonas iluminadas quedan limitadas a los espacios alrededor de las aberturas, mientras que en otras zonas se mantiene una iluminación moderadamente tenue. A escala atmosférica, el efecto es similar a las franjas de luz y sombra en un día parcialmente nublado. Este juego de luces y sombras cambia según la hora y el clima. Dado que las aberturas no están acristaladas, los elementos naturales pueden entrar en el interior. En días lluviosos, el agua cae por estas aberturas formando columnas de lluvia en el interior, generando una escena brumosa con la visión y el sonido de la lluvia ante los ojos.  Así, el paisaje se manifiesta como la experiencia física de los cambios en la naturaleza. (Descripción aportada por Junya Ishigami + Associates )