Centro Heydar Aliyev

Descripción

Como parte de la antigua Unión Soviética, el urbanismo y la arquitectura de Bakú, capital de Azerbaiyán en la orilla occidental del mar Caspio, estuvieron muy marcados por la planificación de aquella época. Desde su independencia en 1991, Azerbaiyán ha realizado grandes inversiones para modernizar y desarrollar las infraestructuras y la arquitectura de Bakú, alejándose de su legado de modernismo soviético normativo.Tras un concurso celebrado en 2007, Zaha Hadid Architects (ZHA) fue el estudio seleccionado para encargarse del diseño del Centro Heydar Aliyev. Este centro, concebido para convertirse en el edificio principal de los programas culturales del país, rompe con la rígida y a menudo monumental arquitectura soviética, tan frecuente en Bakú, y busca en cambio expresar la sensibilidad de la cultura azerí y el optimismo de una nación que mira hacia el futuro.El diseño del Centro Heydar Aliyev establece una relación continua y fluida entre la plaza circundante y el interior del edificio. La plaza, entendida como el espacio a nivel de suelo accesible al público como parte del tejido urbano de Bakú, se eleva para envolver un espacio interior igualmente público, definiendo una secuencia de espacios para eventos dedicados a la celebración colectiva de la cultura azerí contemporánea y tradicional. Formas elaboradas, como ondulaciones, bifurcaciones, pliegues e inflexiones, transforman la superficie de la plaza en un paisaje arquitectónico que cumple diversas funciones, dando la bienvenida y dirigiendo a los visitantes por los distintos niveles del interior. De este modo, el edificio difumina la distinción convencional entre el objeto arquitectónico y el paisaje urbano, el edificio y el suelo, el interior y el exterior.La fluidez que caracteriza a la arquitectura de este proyecto no es nueva en esta región. En la arquitectura islámica histórica, las filas, retículas o secuencias de pilares fluyen hacia el infinito como los árboles en un bosque, estableciendo un espacio no jerárquico. Los continuos motivos caligráficos y ornamentales fluyen de las alfombras a las paredes, de las paredes a los techos y de estos a las cúpulas, estableciendo relaciones fluidas y difuminando las distinciones entre los elementos arquitectónicos y el terreno que habitan. El diseño de este edificio está estrechamente relacionado con esta comprensión histórica de la arquitectura, sin recurrir al mimetismo ni a una adhesión limitada a la iconografía del pasado, sino desarrollando una firme interpretación contemporánea, reflejo de una comprensión más matizada.(Descripción aportada por Zaha Hadid Arquitectos)