© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© © Timur Sabirov / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron
© Iwan Baan / Courtesy of Herzog & De Meuron

Instituto de Ciencia Skolkovo

200best ES
Herzog & de Meuron
2018

Tipo

Universidad

Etiquetas

espacios de la ciencia, campus universitarios , 200Best

Visitabilidad

Visitable

Descripción

Una nueva universidad para Moscú, para Rusia y para el mundo entero: esa es la intención política y económica, y la aspiración científica. ¿Cuál es entonces la visión arquitectónica correspondiente? Una nueva instalación construida, por así decirlo, de la nada; una institución de nueva creación que parte de cero. Los responsables del estudio experimentaron con numerosos modelos, realizaron estudios tipológicos y compararon las instalaciones universitarias que les parecían adecuadas con sus propias instrucciones y las opciones que ofrecía el emplazamiento ruso.  El denominador común entre los ejemplos internacionales es que la universidad está integrada en la vida urbana. Nunca está totalmente aislada, como era la intención original detrás del concepto de campus o «ladrillo rojo». En Skólkovo, el objetivo era crear un nuevo distrito impregnado de vida cívica en el que vivir, trabajar, comprar, pasear, relajarse...  Otro rasgo común de todos los modelos de éxito es la presencia de un núcleo, una pieza central distintiva que pueda ampliarse y mejorarse. Como sucede con Harvard Yard, el MIT o los colleges de Oxford, el «organismo» urbano resultante conserva su carácter único y distintivo incluso después de muchos años, arraigándose en su entorno, no sólo como institución, sino como entidad física y espacial. De las muchas propuestas desarrolladas internamente por el equipo, finalmente se optó por un esquema basado en tres formas circulares de distinto tamaño. Una forma cilíndrica que se eleva desde el anillo central alberga el ágora de la nueva universidad y, visible desde lejos, hace al mismo tiempo referencia a la torre de la Universidad Estatal de Moscú. El ágora alberga funciones públicas clave como la administración, el decanato y un club de profesores, así como bibliotecas y otros servicios abiertos a la comunidad en general, como cafeterías, bares, etc. Los dos anillos contiguos definen el perímetro exterior de la universidad El interior de estos anillos se completa con un sistema lineal de patios y volúmenes de edificios que albergan los laboratorios y oficinas de los cinco departamentos. El perímetro externo y los segmentos internos de los anillos se leen como bulevares urbanos: como lugares de movimiento, de reuniones concertadas y encuentros fortuitos. Tanto en el interior como en el exterior, es decir, en los patios interiores y los jardines del complejo, hay lugares en los que detenerse.Los exteriores redondeados confieren a la nueva universidad su propia identidad arquitectónica como nueva institución, diferenciándola como entidad independiente dentro de un distrito que evoluciona al mismo tiempo, con su claramente definido centro, barrios residenciales y distritos comerciales. La nueva universidad adopta así una forma distintiva y escultural que la diferencia de los demás edificios del plan maestro. El proyecto, no obstante, sigue estando plenamente integrado en este plan maestro gracias a su arquitectura de baja altura, de sólo 2 o 3 plantas, a sus numerosas aberturas y vistas al interior, a los jardines y a los materiales tradicionales, todo ello creando una permeabilidad espacial al tiempo que huye de la monumentalidad y la ostentación.La nueva universidad se articula en cinco facultades: Ciencias de la Energía, Ciencias Biomédicas, Ciencias de la Información y Tecnología, Ciencias Espaciales y Ciencias Nucleares. Las necesidades de espacio de cada facultad incluyen, en una proporción de un tercio a dos tercios, instalaciones públicas (biblioteca, centro de estudiantes, oficinas administrativas, salas de conferencias y aulas) y laboratorios (laboratorios secos y húmedos). Los diferentes departamentos no están configurados como unidades totalmente autónomas, sino que contemplan solapamientos espaciales en las funciones y actividades de profesores y alumnos.(Descripción aportada por Herzog & de Meuron)