© Stybe Vestergaard
© Mathias Juul Frost
© Mathias Juul Frost
© Mathias Juul Frost
© Mathias Juul Frost
© Stybe Vestergaard
© Stybe Vestergaard
© Juul Frost Arkitekter

Proyecto Better Affordable Project

200best ES
Juul Frost Arkitekter
2008

Tipo

Vivienda colectiva

Etiquetas

espacios compartidos, vivienda social , nuevos bloques de vivienda , repensando la ciudad moderna , 200Best

Visitabilidad

Visitable

Descripción

A menudo, la vivienda compacta no se asocia con la calidad de vida ni con la comunidad. Por el contrario, este concepto conduce a la mente hacia torres de hormigón tristes y socialmente empobrecidas. Pero no tiene por qué ser así: un espacio limitado y la calidad de vida pueden ir de la mano en una arquitectura que anime a la gente a implicarse. Bedre Billigere Boliger, la «Mejor Vivienda Asequible» en español, es un ejemplo arquitectónico de cómo puede avanzar la construcción de viviendas compactas; un ejemplo de cómo puede convivir la gente en el futuro.El concepto espacial de Platón, «khôra», por el que el espacio se entiende como una situación contextual de la que residentes y el complejo de viviendas forman parte, fue el punto de partida conceptual de Bedre Billigere Boliger.  El complejo de viviendas se percibe como un escenario en el que el ser humano participa, una situación en la que la existencia y las cualidades del espacio sólo se entienden en relación con aquello que ocupa el espacio, incluidos los movimientos y la vida social.Un factor clave en Bedre Billigere Boliger es el esfuerzo por crear los mejores entornos posibles para crear un vecindario próspero e informal.  Con la idea de la interacción de los residentes en mente, el edificio individual está preparado para situaciones en las que los residentes puedan entrar en contacto unos con otros. En Bedre Billigere Boliger, son los elementos coreográficos, como caminos y puentes de entrada, los que motivan la interacción entre los habitantes. Todos los desplazamientos hacia y desde las viviendas se realizan a través de las plazas centrales y balcones de acceso.  No sólo constituyen vías de acceso. Son también espacios sociales que ofrecen la posibilidad de mantener encuentros informales con todo el mundo, desde los vecinos y las personas que viven al otro lado del pasillo, hasta los visitantes del barrio. Las entradas constituyen pasos obligados para entrar y salir de la vivienda, por lo que los vecinos y las personas que viven al otro lado del pasillo son inevitables. Lo que surge es un espacio social que los residentes encuentran difícil de evitar: un lugar en el que conocidos y extraños pueden encontrarse y donde puede tener lugar una charla amistosa.  En Bedre Billigere Boliger, lo social no es tanto algo que haya que elegir, sino, en mayor grado, algo de lo que hay que elegir prescindir. Otro ejemplo es el balcón de entrada. En lugar de balcones privados, los balcones de acceso se han ampliado para que constituyan zonas de balcón adyacentes a la puerta de entrada de las viviendas.  Así, con el balcón de entrada se crea un espacio semiprivado, una prolongación de la vivienda privada. Un espacio añadido que facilita un poco más el crecimiento de la comunidad. Los balcones de acceso y entrada actualizan las posibilidades latentes en la proximidad física, el ritmo de la vida diaria y los flujos cotidianos: cuando la arquitectura hace que los ritmos y los flujos se superpongan, surge la posibilidad del contacto.En Bedre Billigere Boliger los espacios interiores dan al individuo una gran libertad para plasmar su personalidad en la vivienda. Las viviendas comprenden un espacio arquitectónico fundamental: una gran sala que guarda las formas del ladrillo, con puertas francesas que proporcionan iluminación. Las ventanas se han colocado teniendo en cuenta la posición de cada vivienda, de forma que se optimice la luz.  La altura de la sala, junto con la entrada de luz, da como resultado viviendas con una espacialidad generosa a pesar de la superficie limitada.El espacio básico consta «únicamente» de un núcleo central, alrededor del cual se sitúan las instalaciones sanitarias y la cocina: un núcleo que permite la circulación y divide la vivienda en dos zonas naturales, con distintos grados de vistas y apertura al entorno. El espacio bruto se puede acondicionar y dividir en zonas adicionales o habitaciones propiamente dichas, según las necesidades. De esta manera, se crea un espacio básico abierto, un espacio que varía y se personaliza a medida que se va completando la vivienda.Las ideas de la gente sobre la buena vida, las condiciones de vida y las necesidades cambian.  Por eso, la vivienda debe adaptarse. Debe ser capaz de adaptarse a los muchos giros grandes y pequeños de la vida, la vida que el individuo elige, sin que por ello las cualidades del espacio arquitectónico fundamental se pierdan nunca con la adaptación y la individualización. La buena arquitectura puede acoger la vida en toda su diversidad. (Descripción aportada por Juul Frost Arkitekter)