(CC) Xemenendura -

CC BY-SA 3.0 DEED

© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza
© Álvaro Siza

Centro Cultural Manzana del Revellín

Spain CCC ES
Álvaro Siza
1998

Tipo

Cultural

Etiquetas

infraestructuras culturales , Spain ccc

Visitabilidad

Visitable

Descripción

El Centro Cultural del barrio del Revellín está situado en el centro histórico y geográfico de la ciudad de Ceuta, donde el tejido urbano es más denso. El proyecto ocupa una manzana cuadrada de la ciudad, delimitada por la calle de los Ingenieros al este, una nueva prolongación de la calle Cervantes al sur, la calle Padilla al oeste y el arbolado paseo del Revellín al norte. En la esquina noroeste del solar se sitúa el Museo Municipal, de estilo neoclásico, que alberga obras arqueológicas y cartográficas y desde cuya terraza se domina el puerto.El resto del solar en pendiente, ocupado en su día por un mercado público, está actualmente desocupado. Limita por sus cuatro lados con edificios de diferentes alturas, estilos y funciones que, por su propia orientación y la fuerza de sus espacios intersticiales, informan la morfología del nuevo edificio. El proyecto tiene en cuenta tanto la necesaria continuación del tejido urbano como el carácter público de este espacio urbano abierto en el desarrollo de su forma edificada.Organización espacial y accesosEl diseño se inspira en la geografía circundante, respetando el ritmo de la topografía urbana de la zona y realzando su situación mediante un juego de accesos peatonales y rodados hacia y a través del emplazamiento del proyecto. La mayoría de los edificios se asientan sobre un zócalo que forma una plaza pública. Los accesos peatonales se crean a partir de los pasajes existentes que descienden desde la Plaza de España hacia el este, y en las esquinas suroeste y noroeste de la calle Padilla. Como en otras partes de la ciudad, el peatón es invitado a entrar en el pasaje entre edificios, donde es recompensado con un tranquilo respiro en un patio abierto, así como el acceso a todos los edificios del sitio. Siguiendo el gran muro curvo que bordea el patio abierto, y dibujado por una sencilla columnata, se llega a la entrada del teatro. El acceso al palacio de congresos se encuentra en el extremo cercano de la columnata, bajo el volumen de la galería que da sombra al extremo oeste del recinto.También se puede acceder al palacio de congresos directamente desde la calle Padilla, por una pequeña rampa situada entre dos volúmenes de las propias salas. La entrada al aparcamiento inferior también se produce por este lado. Bajo toda la plaza se sitúan dos niveles de aparcamiento público y privado, cuya entrada principal existe previamente y es compartida por el edificio "Ceuta Center" al sur.Geometría y volumetríaCada uno de los cinco edificios que componen el proyecto está situado a lo largo del perímetro de la manzana, en consonancia con la naturaleza intrínsecamente urbana del emplazamiento. El volumen del teatro domina tanto en tamaño como en forma, su forma curvilínea distingue el bloque de sus vecinos y llama la atención sobre la función particular que alberga. La torre del escenario se eleva a medida que se aleja de la calle Cervantes, marcando el complejo desde lejos como el volumen más alto del emplazamiento. El muro a nivel peatonal respeta el borde de la calle, mientras que el eje del escenario y la sala se gira para alinearse perpendicularmente a las calles que se adentran en el recinto desde el este.Por su parte, el ala de artistas, situada junto a la sala, está orientada según este eje. Juntos, los tres volúmenes visibles que componen el teatro -escenario, sala y ala de artistas- expresan la relación fundamental a través de la cual funcionan las artes escénicas. Las cuatro cajas separadas del centro de congresos anclan el solar inclinado en su nivel más bajo, en eje con la calle Padilla, y, al igual que el volumen del teatro, delimitan claramente su función como grandes salas abiertas. Por debajo del nivel del suelo, se accede a cada una de las salas a través de un pasillo común, que se une al vestíbulo público del teatro. De este modo, se crea un espacio público interior a partir de la conjunción de los dos edificios, en el frescor de un entorno subterráneo protegido del clima normalmente caluroso de la región. La escuela de música, la escuela de idiomas y el edificio comercial derivan sus geometrías respectivas de las pistas preexistentes del propio emplazamiento, actuando como mediadores entre el denso tejido de la ciudad y este nuevo e importante lugar. El Museo Municipal se reintegra en su entorno inmediato y, en diálogo con los nuevos edificios, contribuye a elevar la importancia cívica de este barrio de la ciudad.(Descripción aportada por los arquitectos)