Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria
Spain CCC ES
Alejandro Beautell
2020
Tipo
Religioso
Etiquetas
atmósferas espirituales, Spain ccc
Visitabilidad
Visitable
Descripción
En el lugar donde se levanta hoy este templo parroquial, existió una antigua ermita que fue tristemente demolida en el año 2011. Desde entonces, en una época de carestía económica, los vecinos de Alcalá, liderados por su párroco, han luchado para favorecer la construcción de un nuevo templo. En el año 2017, el Obispado de Tenerife, apoyado por el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Guía de Isora, encarga al arquitecto Alejandro Beautell el proyecto de la nueva Iglesia de Alcalá. Las necesidades trasladadas al arquitecto eran ciertamente contradictorias, por un lado, los vecinos añoraban su antigua ermita y por el otro, la Diócesis requería un templo de mayores dimensiones que diera respuesta al crecimiento poblacional de un barrio en expansión.Por lo tanto, la nueva iglesia debía recuperar la memoria de la desaparecida ermita y constituirse, a la vez, como un hito arquitectónico en el barrio, un nuevo centro para Alcalá. El reto planteado requería una reflexión que tenía que ver, de manera muy especial, con el tiempo. Mirar al pasado sin caer en la melancolía, aquello que al gran arquitecto catalán, José Antonio Coderch, le gustaba llamar “tradición viva”.Partiendo de estas premisas, el nuevo templo se formaliza en dos naves diferenciadas, “la antigua” y “la nueva”. Un único espacio interior, se traduce en dos volúmenes diferentes desde el exterior. Uno, recupera la forma y posición de la antigua ermita, en una reinterpretación de la arquitectura tradicional de las islas. Al reconstruirla -de manera simplificada- se ha intentado recuperar su memoria y atenuar el sentimiento de pérdida que causó su demolición. Los muros son nuevos, pero el aire que encierra es el mismo y en su densidad condensa todos los momentos allí vividos. La imagen de la Virgen vuelve así a su posición prístina, ocupando el mismo lugar de antaño, en la cabecera del cuerpo antiguo, esta vez protegida en una hornacina de hormigón, que, a modo de cueva, rememora la aparición de la Virgen a los guanches, antiguos pobladores de las Islas Canarias.El otro, a modo de llama -el fuego de la candela- busca la verticalidad, dotando de mayor representatividad al espacio interior, que culmina con un tragaluz que ilumina el presbiterio y conecta ambas naves, la antigua y la nueva, simbolizando que entre tradición y modernidad hay un puente.La agregación de volúmenes enraíza con la tipología de la arquitectura religiosa vernácula, de crecimiento por naves, a las que se le adosa un patio. La estrategia de descomposición de la edificación en volúmenes diferenciados responde también a las rígidas condiciones urbanísticas que obligaban a la alineación a vial en todo el perímetro de la parcela. La edificación cuenta con una superficie construida aproximada de mil metros cuadrados repartida en dos niveles. La planta semisótano, a la que se accede lateralmente desde la calle, alberga los espacios sirvientes: salones parroquiales para usos múltiples, garaje, almacén, cuartos de instalaciones y aseos. Sobre esta, con acceso desde la plaza superior, se sitúan la iglesia y la sacristía.Los materiales utilizados y el empleo de recursos tales como la iluminación natural, dotan al espacio de un carácter ascético que busca lo esencial. El cuerpo que rememora la antigua ermita se ejecuta en hormigón ciclópeo con recuperación de la piedra natural existente en el solar. El acabado escodado de este cuerpo se termina, a la manera tradicional, con un albeo de cal. El blanco de la cal contrasta con el color ocre empleado en la nave nueva que se construye también en hormigón, esta vez teñido en masa y abujardado con distintas intensidades.La nueva Iglesia de Alcalá, bajo la advocación mariana de la Virgen de Candelaria, patrona de las Islas Canarias, nos habla de la tradición, de la recuperación de la memoria de aquella vieja construcción levantada por pescadores que se alzaba solitaria sobre el malpaís de lava que subyace bajo el asfalto. ¿Es esta una iglesia moderna o antigua? No sabría que responder, me gustaría pensar que ambas cosas. Termino con unas hermosas palabras del poeta Octavio Paz, que espero haber entendido:"La búsqueda de la Modernidad nos llevó a descubrir nuestra antigüedad... Inesperada lección histórica que no sé si todos han aprendido: entre tradición y modernidad hay un puente. Aisladas, las tradiciones se petrifican y las modernidades se volatilizan; en conjunción, una anima a la otra y la otra le responde dándole peso y gravedad".(Descripción aportada por Alejandro Beautell)