courtesy of Juan Navarro Baldeweg
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© Jose Luis Filpo Cabana
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© Javier Gómez

Museo de las Cuevas de Altamira

Spain CCC ES
Juan Navarro Baldeweg
2000

Tipo

Museo

Etiquetas

infraestructuras culturales , Spain ccc

Visitabilidad

Visitable

Descripción

Los problemas de conservación de las cuevas de Altamira aconsejaron hace años restringir el número de visitantes y crear un centro de investigación que se destinase al estudio de las cuevas y fuera sede del patronato de Altamira. Del conocimiento del deterioro de la cueva surgió la necesidad de ubicar próxima al recinto una réplica que absorbiera la numerosa afluencia de visitantes.Con estos objetivos se eligió un área próxima a la cueva original para emplazar el centro y el museo, en otra vertiente de la colina en la que se encuentra la cueva y separada por vegetación abundante. Este lugar era el apropiado a la integración de las nuevas construcciones en las suaves pendientes de la topografía local. Su caída en la dirección norte permite una entrada a la neocueva similar en orientación a la de la cueva original. La localización de esta construcción queda fuera del área impluvial de la cueva, evitando cualquier alteración por esta circunstancia en la misma.El museo, la réplica y el centro de investigación que se ha proyectado se dividen en dos áreas de edificación diferenciadas: por un lado, el área en la que se aloja la réplica; por otro, unas formas que se extienden linealmente desde una zona común de vestíbulo o lugar de acogida de los visitantes. Los tres brazos de éste área, que nacen de la entrada principal, contienen los espacios de exposición permanentes y temporales, las salas de usos múltiples, la sala de actos, el lugar para la venta de publicaciones y un restaurante o cafetería que se prolonga en su uso al aire libre. La estructura primaria de estas formas, desplegadas casi en paralelo, está constituida por unas grandes vigas con una estructura secundaria de láminas que se abren en dirección norte con objeto de introducir luz natural en las áreas expositivas.La intención de integrar las nuevas construcciones en el paisaje estaría reñida con la cubierta necesaria para albergar la réplica. Por esta razón el proyecto propuso una cubierta inclinada, siguiendo las pendientes del suelo natural, recubierta de césped que integra un sistema de lucernarios corridos. En el espacio intermedio entre la neocueva y esa cubierta se alberga el centro de investigación, la zona de laboratorios, la dirección y la administración y la biblioteca que se incorporan bajo la misma estructura con una buena iluminación cenital.  Desde la biblioteca se puede contemplar, la trascueva, la cáscara artificial y el sistema de su cuelgue desvelando el carácter escenográfico de la neocueva.La creación de la réplica invita a interpretar su instalación en el paisaje como "imagen espejo" o reflejada que supone un ámbito "virtual". Por ello el marco que establece la diferencia entre lo virtual y lo real cobra importancia. Este marco se manifiesta como el perímetro cuadrangular recortado en la colina bajo el que se alberga la réplica. Este perímetro viene subrayado por las marquesinas de tres y cuatro metros de voladizo. La boca de la neocueva es un objeto de diseño muy preciso. Debe tenerse en cuenta esta inserción en lo construido y ser ella misma arquitectura asegurando su control climático con un cierre obligado de cristal. Desde el interior, la visión del paisaje está enmarcado en el perímetro de la boca de la neocueva que reproduce características originales recortándose el paisaje lejano existente como si se tratara de una naturaleza invariable en el tiempo. Estas observaciones sobre el marco, la distinción entre un ámbito virtual y otro real, en definitiva sobre la "ventana" de la estética clásica, subyacen en la concepción de estos aspectos del proyecto.A través de la boca se logra así una visión del exterior con intenciones evocativas pero también es importante considerar cómo, hacia el interior, las condiciones lumínicas producen un efecto de luz rasante parecido al de la cueva original avivando el relieve de la bóveda y favoreciendo, de este modo, la interpretación correcta de las formas que inspiraron las imágenes pintadas y que refuerzan la animación de las figuras.Las cubiertas se tratan con criterios paisajísticos como superficies acabadas con césped, lucernarios y láminas de aluminio componiendo una imagen fragmentada y escalonada en el conjunto. Los muros son de piedra natural; tanto los que corresponden a la zona que alberga la réplica como los de la zona de estancia al aire libre en el lado oeste que se resuelven con una mampostería de piedra dorada. En la zona de museo y espacios expositivos se crea un perímetro de muros con sillería de grandes piezas verticales. Sobre estos muros se organiza una estructura de paneles de aluminio lacados en color ocre. Podemos decir que el aspecto del Museo recrea una tectónica geológica. La disposición de los elementos estructurales y de los distintos tipos de lucernarios tiene un significado preciso. Esa disposición nos habla de acciones sobre la colina, nos insinúa metafóricamente que se ha hecho un recorte en la colina, que se ha levantado su corteza y se ha hecho sitio en su interior.Los lucernarios alineados de las salas del Museo parecen abiertos también con un único gesto que consiste en levantar y girar la cubierta. Se trata de un gesto detenido en el giro que deja flotando y sin apoyos la superficie laminar entreabierta. La forma escalonada de estos brazos en que se desarrollan las salas de exposiciones reproduce la constitución por estratos, en cortes paralelos y escalonados similares al de la naturaleza del suelo. El color ocre empleado en la banda de aluminio de la parte superior del edificio se asocia a la capa de tierra de la colina manipulada. El rojo es el color convencional de las secciones y se refiere a la delimitación de superficies seccionadas. La superficie entre el perímetro de la cueva y el rectángulo arquitectónico que la enmarca se construye con aluminio lacado en rojo. Esto recuerda el hecho de que la boca de la cueva, es una representación, es un dibujo y en su forma lingüística convencional. La mampostería empleada en el edificio se identifica con el subsuelo pétreo, con la roca y con la excavación. La cantería de grandes piezas verticales nos habla de una delimitación espacial, de un lugar cercado.Hay pues referencias en el edificio de Altamira a una tectónica que bien podemos denominar “narrativa”. Su constitución física nos dice por implicación de lo que trata el Museo y cómo se ha llegado a su definición. Reproduce los momentos de un proceso. La arquitectura representa una naturaleza geológica, recrea un trozo de colina y lo manipula siguiendo acciones y movimientos que se congelan en actitudes expresivas, en poses estáticas de arquitectura. La construcción nace y se hace desde el suelo pero también se deshace, integrándose y diluyéndose en la pendiente de la colina. Es un edificio que se entreabre al paisaje de un modo expresivo pero sin superarlo, se instala haciéndose sitio en una convivencia cómoda con lo que hubo allí siempre.(Descripción aportada por los arquitectos)